miércoles, 6 de julio de 2016

La energía de los perros

Dicen que quien no tuvo en su infancia a un perro por mascota, perdió experiencias maravillosas. Es que el perro es una mascota tan especial para el ser humano, que incluso muchos suelen ver a un cachorrito canino como regalo para ocasiones especiales, incluso en la época más especial de la humanidad que es la navidad; en virtud de lo dicho, dedico esta publicación donde investigué a fondo el tema y dejo los detalles de este tema.

Estos seres maravillosos que en verdad parecen ser el “mejor amigo del humano”, no sólo son animales que sirven para cuidar o acompañar, su existencia tiene un sentido más profundo (como cada cosa en cuanto existe). Antes de decir su función, vamos a hablar de su origen y otros detalles. Se dice que los perros provienen de los lobos, en efecto comparten similaridades genéticas, pero la variación tan distinta entre los canes, nos lleva a pensar que hay algo más allá de una simple “domesticación”.

Algunos mencionan que los perros son seres que fueron enviados de las estrellas para ayudar al ser humano en su aprendizaje sobre el amor incondicional. Esto no es imposible, considerando el hecho de que un “simple” metal como el oro, según estudios recientes, fue traído por meteoritos a la Tierra hace millones de años. En efecto, el cuerpo del perro ha nacido en esta dimensión física, sin embargo, la energía que corre en él, no necesariamente es de aquí. Podríamos pensar que el perro es un ser menos evolucionado, sin embargo, esto es una ilusión de nuestro juicio. La evolución no es proporcional al intelecto, ni a la funcionalidad social; la evolución es un tema del alma y el espíritu. ¿Cuántos humanos aman como el perro lo hace con su prójimo?, eso, es evolución, aunque no haya una complejidad intelectual. Con esto no se quiere decir que el humano sea menos involucionado, pero, el perro es maestro del humano en lo que al amor incondicional respecta.
De acuerdo al sistema energético de los perros (chakras), el plexo solar y el corazón son la zona más amplia en ellos. Son seres receptores de energía. Ellos vienen a proteger energéticamente a su compañer@ human@. Por eso es tan común que súbitamente un perro se enferme, o que si su amigo humano esté en riesgo lo presienta, o que tras la muerte del humano, él se deje morir. Porque vienen con una misión y aunque creamos que uno es quien encuentra al perro, es al revés; estos llegan en los momentos indicados, se nos aparecen en la calle y buscan quedarse con nosotros (si es el caso), o simplemente a través de la sincronía llegan a nuestras vidas. El humano puede creer que “escoge” al perrito, pero él a través de su mirada nos “reconoce” y eso hace que cerebralmente se active la “zona de empatía” y decidamos “quedarnos” con él.
Los perros vienen a enseñar el amor incondicional, no juzgan, no critican, no se ofenden, no almacenan rencor, resentimiento, molestia o tonterías así. El perro perdona, ama, juega. Si lo abandonamos o maltratamos, comienza a aflorar más la parte genética de su estructura primitiva de “lobo”, se hacen agresivos, desconfiados, etc, pero el cariño y el cuidado (aunque lleve tiempo) los regresa nuevamente a su vibración natural de amor incondicional. Por ese amor incondicional, los seres humanos somos propensos a desarrollar lazos afectivos hacia ellos.
En el plano de la energía, como ya se dijo, son receptores. Ellos gozan de extra-sensorialidad, perciben no solamente si alguien quiere físicamente dañar a su compañero humano, sino energéticamente, así que reciben la energía primero para que no nos afecte a los humanos. Cuando el humano tiene patrones emocionales o hábitos malsanos, el perro comenzará a trabajar con esa energía, y no solamente con el miembro más apegado de la familia, sino con toda la familia. Por eso es importante darles mucha agua (para que transmuten la energía) o llevarlos a reiki (para liberarlos de cargas energéticas innecesarias).
El ser humano cuando duerme, entra en otras frecuencias, al igual el perro. Tenemos desdoblamientos o viajes, (astrales o etéricos). El perro más que nada es un guardián en el plano astral, y puede ser diferente a como es en este plano físico. Probablemente asumirá alguna forma que nuestra mente reconozca para que no temamos y nos sintamos seguros, o simplemente estará como “observador”, cuidando nuestro campo energético. Existen casos documentados en los que en casas cargadas muy negativamente, el perro no quiere entrar, y si entra, muchas veces muere porque recibe todo el impacto energético. (Este ejemplo lo podemos ver en la película “El conjuro”).
Su constante jadeo, recicla la energía alrededor, absorbe y depura (de hecho, es su manera de transpirar; no olvidemos que el sudor es una manera en como el cuerpo saca toxinas). Obviamente este ejemplo hace referencia al jadeo cuando no es por cansancio, sed o ansiedad.
El continuo movimiento de su cola, activa y potencia sus primeros chakras (base y sacro), aumentando el campo vibratorio de la persona. En estos chakras es donde reside la fuerza vital y la percepción extra sensorial (no confundir con “tercer ojo”). Un perro siempre va a elevar la frecuencia emocional del ser humano.
Los perros viven en promedio 8 veces menos que el humano, esto es porque como ya se dijo, vienen a una misión determinada. Nuestro cuerpo se regenera en ciclos de 7 a 10 años, muy similar al promedio de vida de un perro. Nos acompañan, nos ayudan a elevar la frecuencia emocional, a comprender el amor incondicional, a transmutar la información celular, a sanar, etc.
La razón energética del aullido del perro es porque su sensibilidad logra detectar vibraciones “negativas”, “densas” y entonces da aviso de ello (inclusive puede percibir sucesos en otras partes del mundo, o eventos que a penas van a ocurrir). Es común que muchas personas digan que antes de grandes sismos, por “coincidencia” sus perros aullaban constantemente y/o estaban intranquilos.
El perro goza de existencia multidimensional. No sólo el humano es multidimensional como lo mencionan algunos científicos estudiosos del campo de la energía, también el perro. Es por ello que sienten cuando algo le ha sucedido a su compañero.
Por “estética” se les suele cortar la cola y las orejas, esto es equivalente a mutilarlos en el plano energético (aunque se recuperan), es totalmente innecesario hacerlo. En las orejas está el chakra coronario (encargado de la conexión cósmica), por eso son como sus “antenas”. Y en la cola, como ya dijimos, está la fuerza vital. De verdad, no hay que continuar con estas prácticas, no es necesario.
Adoptar un perrito es de las acciones más nobles que pueda haber, “comprarlo” es una manera de conectar con quienes están destinados a estar en nuestra vida, sin embargo, el vender seres tan maravillosos, colocarles un precio, los cosifica, se les compra y después se les menosprecia y abandona. Solo si vendieran en millones de dólares a los perros sería positivo, solo así se comprendería simbólicamente su verdadero valor. Esto no quiere decir que no haya criadores responsables, apasionados por los canes, que los amen y que su intención no sea lucrar, sin embargo, estamos hablando de un porcentaje muy bajo. Lo mejor es adoptar. Tal vez alguien podría pensar que si los perros recogen energía negativa, pudiera ser esta la causa del por qué en algunas zonas se acumulan tantos callejeritos, y en efecto, están en lo cierto, pero darle una vida mejor a estos perros, es un acto que por ser desde el amor, genera un campo de alta frecuencia en el lugar en el que se les recoge, y esa “semilla de amor” sigue ahí vibrando, como una serie de ondas generadas cuando cae una piedra en el agua.





Perros y gatos: Un instinto que no falla.


Además de hacer aflorar sentimientos de amor y cariño dentro del núcleo familiar, estos seres son considerados para los asiáticos como excelentes talismanes para contrarrestar las “energías negativas” que quieran irrumpir en tu casa. La virtud de los animales al captar las energías en un lugar obedece prácticamente a su enorme instinto natural o al llamado “Tao interior” de los taoístas.
Se puede decir que los animales y las mascotas, en general, captan y reconocen cuando la energía es propicia para un ambiente o cuando es absolutamente nociva o perjudicial.
Por ejemplo, el perro siempre va a procurar buscar, por instinto, un lugar seguro y reparador para vivir y descansar, mientras que el gato buscará transformar cualquier energía poco favorable en casa para colocarse allí. ¿Será por eso que los felinos siempre son asociados con los hechiceros?
Equilibrio energético según la especie
Perros: los lugares donde estos se sitúan con mayor frecuencia son siempre lugares energéticamente sanos. Ese sitio de tu casa donde se ubican es siempre el mejor, el más sano y fuera de cualquier afectación de suelo; ellos lo identifican y lo buscan de modo instintivo. Así pues, tu mascota te puede hacer de “consultor” para encontrar los mejores espacios de tu casa. Gatos: suelen situarse cerca de elementos que emitan radiaciones que puedan llegar a ser perjudiciales para el resto de habitantes de la casa, como monitores de TV, radiadores y, en general, todos los aparatos que emiten vibraciones electromagnéticas. Ellos transmutarán de alguna forma esas energías nocivas para que no te hagan daño. Si a tu gatito le gusta dormir siempre en tu cama y tú descansas bastante mal, es posible que lo hagas encima de un lugar poco beneficioso.



La energía del Perro


Según la tradición China, estos animales están relacionados etimológicamente con el CORAZÓN.
Representa el calor y la madurez que dirigen la vida. El corazón también representa la fertilidad y la descendencia.

La nobleza y fuerza imperiosa del perro explica por qué los chinos lo asociaron con el corazón.
Rige la mente, el cuerpo y el espíritu. La energía psíquica o Shen se alberga en el corazón.
A nivel físico, el corazón actúa sobre las venas, arterias y la temperatura corporal.
La emoción del corazón es la alegría, cuando ésta se reprime, se daña el corazón.
La terapia emocional que supone la convivencia con un perro no es uno de los descubrimientos de la psicología moderna, los chinos lo descubrieron hace miles de años. En la cultura tradicional China no existía prosperidad si no había un perro en casa. El perro se integra tanto con su dueño que hasta sufre sus propias enfermedades.
Y puede ayudar tanto en el crecimiento de un niño, que enseñará sobre el Amor, sobre responsabilidad, sobre dar y recibir, sobre perdonar, sobre la conexión con la Naturaleza.
Para los mayas es la energía del corazón también. Que te estimula a sentir, a dar, a recibir, al equilibrio emocional, a estar centrado en el corazón y así permitir que afloren las relaciones de acompañamiento que necesitas. Ayudan a tener el corazón abierto.
Los perros siempre buscan el equilibrio. Cosa que los humanos buscamos ser queridos, más dinero, almas gemelas... La disponibilidad que tienen, la celebración de la vida constante, la capacidad de amar y como hacen que a los humanos nos fluyan sentimientos de Amor, tan difíciles a veces entre nosotros.


Como los perros interpretan la energia de las personas

El humano ha aprendido a comunicarse a través del lenguaje y considera que es la única forma de comunicación posible, pero esto no es así. Existe un lenguaje que todos los animales “hablan” sin tan siquiera saberlo, incluyendo al animal humano.

Todos los animales nacemos sabiendo este “lenguaje” de forma instintiva. Aunque creamos que ya no sabemos hablarlo, en realidad lo estamos haciendo continuamente. Otras especias animales pueden entendernos, aunque nosotros no tenemos ni idea de cómo entenderles a ellos. Este lenguaje universal se llama “Energía” y es común a todas las especies. A diferencia de nosotros, a los animales no les hace falta preguntar a los demás cómo se sienten. La energía que proyectan les da toda la información que necesitan.
Junto con la energía, los perros utilizan el olfato, su segundo sentido más desarrollado. Cuando hablamos de que un perro puede oler el miedo, no es solo una expresión. En un perro, la energía y el olfato están profundamente conectados.
En cuanto cambiamos de un estado a otro, por ejemplo al miedo, el perro lo detecta instantáneamente, y sabe que está en ventaja sobre nosotros, pues le estamos transmitiendo una energía débil.
La energía es un lenguaje de emociones. No hace falta decirle a un animal cómo nos sentimos, él lo sabe, incluso antes de que nos demos cuenta. Puedes gritar a tu perro hasta quedarte afónico para que obedezca una orden, pero si no eres capaz de enviarle la energía apropiada, no obtendrás ningún resultado. Es más, dado que los perros perciben los gritos como un estado de excitación emocional y por lo tanto de inestabilidad, dejará de confiar en ti. Un líder inestable no es un buen líder.
El perro está continuamente observándonos, interpretando nuestra energía, nuestro lenguaje corporal. El olfato funciona también como lenguaje para los perros. Les proporciona una enorme cantidad de información sobre su entorno y sobre los demás individuos que están en él.
Cuando nos acercamos por primera vez a un perro, este utiliza su olfato para chequearnos. Durante este proceso, hay que dejarlos hacer, no hay que tocarlos, hablarles, ni por supuesto huir. La única forma de poder compartir un espacio en armonía, es aprender a distinguir al otro por su olor. Una vez nos hayan “fichado” se sentirán cómodos. El estatus que a partir de ese momento tengamos dentro de su mundo, dependerá de la energía que le hayamos transmitido. Una energía firme y tranquila, nos dará una posición de poder, mientras que una energía sumisa será la de un seguidor.
Considerando al perro primero como un animal y no como un humano de cuatro patas, será más fácil entender su lenguaje y oír claramente lo que realmente está diciendo.


Canalizar la energía en los caninos

En términos generales se puede decir que cuanta más energía posee un perro, mas ejercicio necesita para canalizarla. Cuando el perro acumula mucha energía la puede representar en tres diferentes formas: Desobediencia, Agresividad y/o Daños.
Unos de los síntomas de estrés canino se ve reflejado en varios aspectos como:
Gira la cabeza hacia un costado, evitando el contacto visual, no acepta comida, se rasca, se mordisquea a sí mismo, mordisquea objetos
constantemente, lame repetidamente sus labios o nariz, olfatea el suelo, se queda inmóvil o realiza movimientos muy lentos, se echa de espaldas (panza arriba), bosteza, hace pis, en machos, erección del pene sin motivación sexual.
Un perro con signos de estrés frecuentemente tiene las orejas caídas y orientadas hacia atrás, la boca completamente abierta y los labios echados hacia atrás con respiración rápida. También tiene la cola y los hombros caídos, una actitud nerviosa y casi temblorosa.
Hay perros que reciben una alimentación premium o súper premium, los cuales con una pequeña ración satisfacen las necesidades nutricionales, este tipo de concentrado aporta una gran cantidad de energía y proteína por lo tanto son perros que deben ejercitarse mas que los que reciben una alimentación normal.

Las formas de canalizar la energía son las siguientes:
Mediante paseos cortos de dos a tres veces al día o uno largo.
Crearle desde pequeño el hábito de jugar y enseñarle en un espacio abierto a que disfrute de dichos juguetes.
El adiestramiento también es importante porque le brinda al perro una estimulación física y mental, además liberan mucha energía mientras aprenden los ejercicios de obediencia. El adiestramiento de tu perrito será más fácil y divertido si comprendes que tu mascota se esfuerza en comunicarse contigo de muchas otras maneras además de ladrar o menear su cola.
La raza y el temperamento suelen determinar el tipo de energía. A parte de la raza en general, cada perro es un mundo. Esto también depende de cómo sean los dueños y el estilo de vida que lleven.
“si quieres tu canino no ensucies el camino”
Cuando salgas con él, carga siempre tu bolsa
Por último, hay que mencionar que cuando el perro se “va” de su cuerpo, sigue aquí, en una dimensión más sutil, pero siempre acompañará a su compañero humano. No solo son leales en vida, sino después de cumplir su misión en la Tierra. Esto se ha comprobado mucho en sesiones de reiki, mientras la persona está en la camilla, algunos terapeutas han llegado a verlos cuidando a su compañero humano




Fuentes:

1: La Nueva Era

2: MASCOTIA

3: http://conscienciacorporal.weebly.com/

4: http://ecologiautil.com/

5: http://www.orbicanes.com/